Conjeturando sobre unas visitas.

Una de las cosas que más me gustaron desde el principio, de esto de blogear, es poder saber más de los visitantes, saber al menos desde qué parte del mundo acceden, concretar desde qué país, región o ciudad; a partir de ahí sólo cabe imaginarte qué clase de gentes son, cómo son sus vidas, cuáles sus estados de ánimos e inquietudes o a que se dedian. Supe que me visitan de lugares lejanos, algunos con exóticos y evocadores nombres (Chiautempan, Venado Tuerto, Cundinamarca, Junin, Maracaibo, Tegucigalpa, Jujui...).
Pero si ya me intrigaban estas visitas geográficamente concretadas, ¿cómo no lo iban hacer visitas que se producen desde pleno océano? Al principio no les presté mucha atención pues supuse que podría tratarse de un error de este sistema "mágico" que me chivatea el origen de la conexión de los que me visitan; pero como se siguen dando y caben otras posibilidades, he empezado a tenerlas en cuenta: vía satélite, pueden conectarse tripulantes y trabajadores de barcos pequeros, de barcos mercantes, navegantes de veleros, investigadores oceanográficos, gentes embarcadas en un crucero...qué se yo.
Cómo me gustaría que dejaran constancia de su singladura poniéndonos los detalles en un comentario: su origen, su destino, su aventura, su nombre inclusive. Sé que es difícil, pero el llamamiento queda hecho y va dirigido a todos los navegantes y concretamente a los que parecen situados en latitud ecuatorial frente al Golfo de Guinea, enmarcados entre dos accidentes geográficos africanos pero con denominación muy hispana, los Cabos Palma y López.