Dos caras de una moneda.

Hoy Guadalcázar aparece en las noticias por otro asunto: cuatro rumanos se acercaron a un niño de 11 años para preguntarle por la localización de un taller en el pueblo; el niño, imbuido en la psicosis de los secuestros que recorre España huyó despavorido pidiendo auxilio y rápidamente se formó un grupo que se lanzó a la caza y captura de los secuestradores...todo pudo acabar muy mal, que es lo que ocurre cuando la gente cree que tiene derecho a tomarse la justicia por su cuenta, a prejuzgar, juzgar y condenar.
La semana pasada, una vecina de mi calle me contaba que había pasado mucho miedo cuando, a las 4 de la tarde, se le acercaron dos rumanas, una de ellas con un niño en el cuadril, y empezaron a señalarse las muñecas a la vez que repetían "reloj, reloj..."...después una de ellas le pidió limosna. No le sacaron una navaja, ni le hicieron señales amenazantes, ni recibió amenazas...seguramente sólo estaban intentando averiguar la hora que era. No me pude contener y le pregunté muy serio a mi paisana ¿Y qué es lo que te dio más miedo? ¿que eran dos mujeres, que llevaban un niño o que te pidieran limosna?