Una película que me gustó: "Shortbus".

Dirigida por John Cameron Mitchel, "Shortbus" es una tragicomedia coral que en algunos detalles nos recuerda al cine de Woody Allen; como en éste, los personajes se sinceran con el espectador, nos muestran sus interioridades y nos lo cuentan en un tono semidocumental, teniendo de fondo a la ciudad de Nueva York. De contenido un poco irreverente, el sexo, el amor y los sentimientos están presentes en todo el metraje lo mismo que están presentes en la vida de todos nosotros: una pareja de hombres que se cuestiona su futuro, una terapeuta sexual que nunca experimentó un orgasmo, una "dominatrix" que no sabe lo que es el amor y que nunca tuvo una pareja estable, etc., sirven de excusa para ahondar en las miserias y bondades del alma humana. Las escenas de sexo explícito han hecho que muchos, los más mojigatos, consideren cuasi pornográfica a esta producción aunque a mí me parece mucho menos pornográfica y más sincera que la subversiva serie Norteamericana "Queer as Folk", por cómo ésta última retrata a los homosexuales y por las gratuitas escenas de contenido sexual con las que está jalonada (viendo esta serie se te hace difícil ver a los homosexuales como gente normal). La musiquilla que acompaña a Shortbus le viene muy bien para resaltar los momentos dramáticos transmitiéndonos esa soledad de los que viven en las grandes ciudades y andan perdidos. Una película otoñal, ideal para el momento.