Una de cal y otra de arena...
Hace 20 años que se firmó el Protocolo de Montreal, en el que casi 200 países se comprometían en la protección de la capa de ozono. Este convenio ha logrado, en este plazo, reducir en un 95% las sustancias perjudiciales para la capa de ozono como los fluorocarbonos (CFC) y los cloruros de metilo, utilizados como biocidas en la agricultura. Estas sustancias atacan las moléculas de oxígeno del ozono destruyéndolo.
Pero el mayor logro fue concienciar a la sociedad de que dejara de usar sprays u otros productos que tuviesen en su composición alguna de estas sustancias...si el producto no es comprado por los consumidores, no lo venden y si no lo venden, no lo fabrican; es así de sencillo, en nuestras manos está el escoger, el informarnos, el concienciarnos...podemos elegir. Hoy el agujero de la capa de ozono está recuperado y el deshuso de los CFC ha hecho que se evite un mayor incremento del efecto invernadero.
Por otra parte, la Tierra sigue dando muestras de que el efecto invernadero está incrementando las temperaturas medias del planeta: el deshielo causado por el calentamiento climático ha provocado que se convierta en navegable, por primera vez, la llamada ruta del noroeste que une los océanos Atlántico y Pacífico a través del Polo Norte. Esto ha sido comprobado por las observaciones efectuadas desde los satélites de la Agencia Espacial Europea que vigilan desde el espacio la masa polar; desde que se hace este seguimiento, hace casi 30 años, no se había constatado nunca que la ruta del noroeste estuviese abierta para la navegación, puesto que no se llegaba a fundir esta capa de hielo.
2 comentarios:
Dos caras de una moneda que necesita una solución inmediata porque sino el problema va a ser terrible. Me gusta este post de concientización. Saludos!
Sería interesante hacer más entradas sobre las cosas que están en nuestras manos para preservar un poco la Tierra donde vivimos.
Yo siento que no hago mucho por ella.
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